El activista neozelandés que abordó una embarcación ballenera japonesa en un intento por evitar la cacería anual de ballenas ha sido condenado en Japón a una pena de dos años de cárcel con libertad condicional, según informó este miércoles el tribunal.
Pete Bethune, ex capitán del barco 'Ady Gil' de la organización ecologista Sea Shepherd, fue acusado el pasado mes de abril de varios cargos criminales, entre ellos el de llevar un cuchillo cuando abordó el buque ballenero.
Los repetidos intentos de la organización antiballenera Sea Shepherd Conservation Society para impedir la cacería anual de los mamíferos marinos han generado molestias en Japón, cuyo Gobierno asegura que la caza de ballenas es una importante tradición cultural.
Japón, uno de los tres países que continúan cazando ballenas, sostiene que sus cacerías tienen fines cientíticos y que tiene derecho a observar el impacto de los cetáceos en su industria pesquera. Con ello pretende eludir la moratoria que rige desde 1986 para la caza de ballenas con fines comerciales.
Australia, Nueva Zelanda y otras naciones quieren prohibir totalmente la caza de ballenas. El pasado mes de mayo, el Gobierno australiano presentó una queja contra Japón ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya para poner fin a la cacería científica en el oceáno Antártico.
Los cazadores japonesas capturaron unos 500 cetáceos cerca de la Antártida esta temporada, poco más de la mitad de su objetivo de 900, después de mantener varios encontronazos con activistas medioambientales. Japón asegura que esta actividad forma parte de la investigación necesaria para entender los ciclos vitales de las ballenas.